domingo, 29 de mayo de 2011

Kafka (literatura)

ANTES DE LEER: banda sonora del artículo al final del mismo.

Hermanes procrastinadores, hoy voy a hablaros (o más bien escribiros) sobre Kafka (1883-1924), escritor checo que pasó desapercibido en su época. Publicó muy poco de su obra en vida, pero por suerte un amigo suyo, desobedeciendo a Kafka, publicó sus escritos (en vez de quemarlos) una vez fallecido.

Monumento a Kafka en Praga


La literatura de este hombre es bastante curiosa, y la verdad que hasta que le pillas el truco te sientes un poco timado (como me pasó a mí después de leerme La Metamorfosis). Me explico: uno (con toda su buena voluntad) se lee un libro de Kafka por primera vez esperando algo especial, y cuando te lo acabas te quedas indiferente y simplemente te parece que acabas de leer a un gafapasta que se las da de innovador. Pero luego te lees otro relato (total, el más extenso apenas llega a las 150 páginas) y ya empiezas a ver por donde vienen los tiros, empiezas a notar su firma en cada párrafo y sin darte cuenta te gusta, empiezas a entender las intenciones del autor. Ni siquiera busca contarte algo interesante, la trama es lo que menos interesa. Lo que busca Kafka es la crudeza de la existencia, situaciones absurdas y surrealistas donde poder exprimir a sus protagonistas. Cada pensamiento del personaje lo plasma; es capaz de escribir varias páginas sin querer cambiar de párrafo con tal de transmitir los desvaríos mentales del prota.

En La Metamorfosis nos cuenta cómo un hombre, que trabaja para mantener a su familia (y no hablo de mujer e hijos, si no de sus padres y su hermana), un buen día se despierta convertido en cucaracha (o más bien en criatura/bicho, no llega a especificarlo). Su familia después de darse cuenta de que el bichejo es su hijo, deciden encerrarle en su habitación y seguir con su vida como si no pasara nada. Una vez puestos en escena nos esperan 50 páginas en las que el protagonista trata de explicarse a sí mismo (a modo de escusa) la reacción de su familia frente al incidente sucedido. Apenas hay diálogos y la narración corre a cargo del protagonista, pero en tercera persona; Kafka nos engaña haciéndonos creer que hay un narrador omnisciente cuando en realidad todo está en la cabeza del prota.

las puertas del tribunal, casi como las de Mordor
Aún así me está gustando más otra novela suya que me estoy leyendo ahora: El Proceso. Será porque me recuerda al absurdo de Quemar después deleer o La vida deBrian. En esta obra el protagonista se ve metido en un lío, un lío judicial que le llega de la nada y sin razón aparente. Le dicen que queda acusado por un tribunal estatal y que se prepare para el proceso. No se sabe ni qué ha hecho ni de qué trata el proceso (y aunque aún no me he acabado el libro, me atrevo a decir que nunca se sabrá). El autor nos sumerge en las catacumbas de la burocracia, custodiadas por infinitos funcionarios, de las cuales nuestro querido Joseph K. (nombre del prota) apenas logra salvarse gracias a su intelecto, del cual abusa analizando cada paso que da; antes de abrir una puerta se lo piensa dos y tres veces. Creo que incluso se podría hacer una aventura gráfica (videojuego del estilo Monkey Island) basada en el libro.

La obra de Kafka se acerca más a la metafísica que a la literatura convencional, os aconsejo darle más de una oportunidad. A ver si me hago con El Castillo, que es una de sus obras más famosa y por lo visto es más del estilo de El Proceso.



3 comentarios:

  1. yo me leí la metamorfosis y me gustó mucho. el proceso no me lo he leido pero he visto la peli de Welles del 62 y es sublime aunque me dijeron que el final es diferente en la novela. ahora ya solo me queda pedirtela cuando la termines y yo te dejo la peli.

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  2. mmm pos me interesaría verme la peli cuando me termine el libro , asi q trato hecho. y ya q estamos dejame el primero de cancion de hielo y fuego, que quiero echarle un vistazo.

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